Una recuperación en invierno
Por desgracia, a las pocas semanas de comenzar la temporada, tuve que parar de correr el día 22 de noviembre.
Tras las participaciones satisfactorias en el Cross de Atapuerca y en el Cross Internacional de Soria me preparaba para el tercer cross consecutivo en tres semanas pero durante un entrenamiento pisé una piedra dando con el pié en mal sitio.
Al principio no le dí importancia pero el dolor continuado me indicó que algo no iba bien y que no iba a ser posible aguantar una preparación exigente para los objetivos invernales que me había planteado.
Una vez más mi traumatólogo Figueredo me asesoró y me mandó las pruebas necesarias para un correcto diagnóstico. En el deporte profesional un diagnóstico acertado es la clave para la recuperación de lesiones en el tiempo y la forma adecuada para que no tengan más consecuencias presentes ni futuras.
Mientras tanto, desde el CSD y los servicios médicos de la RFEA y la FETRI también me brindaron su experiencia. Con Manoli y el podólogo Cebollada tratamos de intentar a la desesperada modificar levemente la plantilla para proteger la zona dolorida del pié… pero fue inútil, el dolor persistía.
Con esos tratamientos, chequeos y opiniones, y junto a mi entrenador Alberto García Bataller, tomamos la decisión de que debía parar, prescindir de la última prueba clasificatoria para Campeonato de Europa de Cross, el Cross de Alcobendas que se celebraba el siguiente fin de semana, y centrarme en mis objetivos invernales.
Primera fase: la recuperación
Agradecida por todo este empeño de la gente cercana, por la empatía que he sentido respecto a mi rendimiento, pasamos a la primera fase: la recuperación.
Aunque hasta 15 días más tarde no tuve fecha para realizarme una resonancia, empecé con el tratamiento de magnetoterapia cada día en Fisnor, la clínica de mi vecina y amiga Ana Isabel del Monte que la pone a mi libre disposición.
También acudía puntualmente a las sesiones con mi fisio Carlos Noguera en Tensegrity y, en cuanto se confirmó el leve edema óseo, comencé con Roberto Martín unas sesiones de cámara hiperbárica, además de láser, vacu y tener para mi uso particular el AlterG.
Un gran despliegue de medios, como veis.
El reto consiste en sacar el tiempo suficiente al día para este proceso de recuperación a la vez que continuo con mis dobles sesiones de entrenamiento: los primeros 15 días de manera continuada con carrera en agua y a partir de ahí alternando con elíptica, AlterG y ocasionalmente CaCos en el exterior. Las sesiones de fuerza 3 días por semana, más otros 2 de trabajo de acondicionamiento y posturales, con y sin fitball.
Segunda fase: doblando la atención y cuidados
Estos días han roto mi rutina habitual de entrenamientos y, más que nunca, es muy importante seguirse cuidando, especialmente en lo que a alimentación y descanso se refiere.
Resulta complejo llegar a todo y junto con mis entrenamientos en Gimnasio Fisico, con Vitalrunners y el X3M, además de otros eventos que han ido surgiendo estos días, ha habido momentos de cierto estrés. Sin embargo, no debemos olvidar que somos nosotros quienes tomamos las riendas de nuestra vida y decidimos hasta donde llegamos.
Yo sigo siendo muy feliz, con o sin lesión, porque soy consciente de que este es un estado que únicamente depende de mi.
Hace tiempo que las lágrimas de frustración se esfumaron. Y aunque es inevitable un estado inicial de rabia, únicamente queda aceptar la situación y tomar nuevamente otras decisiones, puesto que han cambiado las circunstancias iniciales.
Tercera fase: nuevos objetivos
Por delante hay otro mapa sobre el que dibujar una nueva ruta y aquí abordamos la tercera fase: planificación y programación de nuevos objetivos.
Siempre podemos adaptarnos y reorientar objetivos para seguir motivados con el presente y el futuro. Valoro mucho lo que tengo, más en estas circunstancias, pues me siento afortunada con mi entorno: familia, entrenador, equipo profesional del que me he rodeado, club… y de haber encontrado un camino hacia el que oriento mi trabajo profesionalmente como es ser entrenadora y deportista, por lo que sigo sintiéndome útil y valorada, que en definitiva es lo que me hace sentirme bien.