Inauguración del Museo Extremeño del Deporte
En una larga vida deportiva como la que ya voy teniendo, hay días que sientes que se aprecia lo que has ido construyendo a lo largo de años de esfuerzo y sacrificio.
Y no hablo de subir a un podio o recibir un premio. No.
Hablo de sentir que formas parte de la historia del deporte de tu región. De comprobar cómo para muchos aficionados y profesionales has sido en cierto modo pionera y te reconocen ese valor de abrir camino, de ser (en las medidas de mis posibilidades) una referencia.
Me siento muy orgullosa de formar parte de la historia del deporte de mi región, Extremadura. Formar parte de ese grupo de mujeres con las que aparezco en la foto que han sido un modelo a seguir, referentes y fuente de inspiración para mi y otros muchos deportistas: Laura Campos (Gimnasia Artística), Nuria Cabanillas (Gimnasia Rítmica, Oro en Atlanta 96), Elena Ayuso (Piragüismo) y Marisa Martínez (Atletismo, Atlanta 96).
Hay muchas historias de lucha, sacrificio, victorias y derrotas y me siento afortunada de poder compartirlas con ellas.
Mi deseo, ahora que veo fructificar este proyecto de Museo Extremeño del Deporte gracias al esfuerzo y dedicación de Lourdes Garzón y Jose Luis Vela y con la colaboración de la Diputación de Badajoz, es seguir construyendo y aportar todo lo que tengo al crecimiento del deporte en Extremadura, especialmente el femenino.
Pocos saben de los sacrificios que hay detrás de algo que, a vista de los demás, parece un éxito rotundo. En la inauguración Marisa Martínez comentaba las dificultades a las que ella tuvo que enfrentarse (retirada de ayudas al ser madre, costosa vuelta a la competición, episodios de bulimia nerviosa…) para conseguir una clasificación para unos Juegos Olímpicos. Sobre todo, porque hasta hace muy pocos años las mujeres no disponíamos del más mínimo recurso, conocimiento o ayuda para afrontar tales situaciones.
Un largo camino que, afortunadamente, se ha recorrido en un corto periodo de tiempo y en el que aún nos quedamucho para llegar a una situación de igualdad. O, una de mis obsesiones, que el deporte pueda ser referente para los jóvenes, como una alternativa rea del ocio. El deporte de alto rendimiento será solo para unos pocos pero el deporte es cultura y en este Museo se aúnan todos eso conceptos: historia, conocimiento, aprendizaje, inspiración y trayectorias deportivas que pueden señalar un camino a quiénes lo visiten.
Afortunadamente a la inauguración acudió el actual presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara, lo que me hace creer que desde las instituciones autonómicas no se va a ceder en el empeño de que nuestro deporte siga creciendo y sirviendo de ejemplo.
Afortunadamente contamos con Conchi Bellorín (a la izquierda en la foto) como Directora General de Deporte, la mejor judoka que ha dado nuestro país y que sabe de primera mano a qué nos enfrentamos. Y sé que en su ánimo, voluntad y trabajo está que lo superemos y mejoremos cada día. Ella se está encargando de que aquelloos programas de desarrollo deportivo que a principios de los 90 la Junta Extremadura dinamizó tengan continuidad, permitiendo que muchos deportistas, entre los que me incluyo, sigamos apostando por estar en el más alto nivel deportivo internacional.
Gracias de nuevo, Lourdes Garzón y Jose Luis Vela, por esta iniciativa del Museo Extremeño del Deporte y gracias por hacerme notar que mi deseo de trabajar para el desarrollo deportivo en mi región se está haciendo realidad.
Como dice este titular de El Periódico de Extremadura: un museo, un orgullo.