Escribo esto en la víspera de competir en el Campeonato de España de Cross en Mérida. Como reflexión al momento y estado en el que llego a esta competición.

Suele decirse de un deportista que compite bien cuando consigue un buen resultado.

Sin embargo, para mí, competir bien significa gestionar y exprimir al 100% los recursos de que dispones y aprender a marcarte un objetivo acorde a tu situación y circunstancia porque no siempre afrontamos una competición en nuestro mejor estado de forma.

Saber marcar un objetivo

Por esto, para mí es importante saber marcar un objetivo. Objetivo que debe ser lo suficientemente desafiante, de manera que no tengas la certeza de poder conseguirlo, que no parezca totalmente inalcanzable ni tampoco que resulte sencillo, pues perderías la motivación. Y la finalidad es mantenerte alerta, con la incertidumbre y anhelo de poder conseguirlo. Sin la ansiedad de lo imposible… pero con la posibilidad de realización.

Todos nos enfrentamos día a día a dificultades. Superadas las propias, os hago una comparativa para que entendáis mi situación actual y como me he podido rehacer para afrontar de nuevo esta competición al 100% de mis recursos actuales.

El mejor menú posible

Imaginaos que tenéis que preparar una cena muy importante. Una cena donde os jugáis un ascenso con vuestro jefe. Y esa semana no consigues sacar tiempo para nada.

Quieres preparar un menú 5 estrellas para ocasiones especiales, uno que te funciona bien y que «lo clavas». Pero no tienes tiempo de ir a comprar. Te ha pillado el toro y debes arreglarte con lo que tienes en la cocina: HUEVOS.

Así que, superado el trauma de no poder hacer lo que te gustaría, crees poder sacar un plato decente si te centras en lo que HAY y no en lo que NO HAY.

Y cuando has aceptado lo que será, resulta que hay más de lo que esperabas. Resulta que no sólo hay HUEVOS, hay otros productos aprovechables que te hacen pensar en sacar un menú decente del día con postre incluido si te lo montas bien.

Quizá ese menú no sea recordado como excepcional por ningún comensal. Sin embargo, para uno mismo será una vez más una prueba de superación. Una ocasión donde tuviste la oportunidad de crecerte en las adversidades.

Y todos sabemos que, ya puestos… a veces los mejores platos llevan los ingredientes más sencillos.