1ª en el Triatlón de Plasencia (Modalidad Sprint)
El sábado 4 de agosto de 2018 quedé 1ª clasificada en el Triatlón de Plasencia, en la modalidad Sprint.
Algo que me hace especial ilusión por ser en mi tierra, Cáceres, por ser una prueba y ciudad a la que tengo cariño y porque el ambiente que se respira está lleno de vitalidad y naturaleza, que es lo que me gusta. El trofeo es una cesta de frutas, no digo más. Porque venía una piña… si no me la como allí entera.
Todo eso se nota hasta en el podio compartido entre hombres y mujeres, donde estuve con la 2ª clasificada, Estefanía Domínguez, con un gran mérito porque es su primera competición post-maternidad, y con la 3ª Irene Cascajosa. Por la parte masculina, 1º fue Javier Barragán de Los Delfines de Cáceres, 2º Guillermo Cuchillo, y en 3ª posición Álvaro García.
Asentando entrenamientos y actitud competitiva
Como sabréis si me vais siguiendo aquí en el blog y las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) estoy en una etapa de recuperación progresiva de una lesión cuya mejoría quise acelerar hasta que alguna prueba deportiva me devolvió a la realidad.
Afortunadamente, ahora estoy realizando otro camino más lento pero más seguro y los buenos resultados van llegando, lentamente. Ganar hace unas fechas el Triatlón de Antella y hacer lo mismo ahora en Plasencia me confirman que elegí, con mucho dolor y esfuerzo, la senda correcta.
La prueba
La natación se desarrolló en el Río Jerte, sin neopreno, a pesar de sentir el agua fresca, cosa que agradecí porque solo pensar en ponerte un neopreno con 40º C…
Dan la salida y rápidamente se forma un grupo de 5 unidades encabezado por Marta Reguero y Estefanía Dominguez llevando en su estela a 3 triatletas más, yo entre ellas. Pero logran romper el ritmo y se marchan antes del último giro de boyas.
Finalizo los 750 metros de natación saliendo junto a la 3ª y 4ª clasificada aunque pierdo unos segundos para colocarme bien las zapas de bici después de T1 y empezar a aporrear pedales, atacando en cuanto veía la oportunidad de avanzar puestos.
Mi objetivo en esta carrera era experimentar situaciones reales de competición en los 20 km bici. Por eso agradecí la experiencia y veteranía de Estefanía, que aunque volvía por primera vez a la competición tras 15 meses ausente por maternidad, me hizo apretar los dientes en los ataques que intenté hasta lograr marcharme en solitario.
El resto de la bici lo hice sin darme descanso, para poder bajarme a correr con el máximo margen posible ya que aún no me encuentro confiada en mi carrera a pie. Sin embargo, tras un primer kilómetro algo agarrotada por el esfuerzo de la bici, empiezo a encontrarme cómoda corriendo, con zancada amplia y con la creencia de tener más dentro.
A pesar de esas buenas sensaciones, decido no forzar. Estoy desplazándome a ritmos a los que aún soy incapaz de entrenar y el estado de alerta de competición te permite hacer cosas que entrenando no salen… pero que se cobra sus facturas.
Como siempre pasa con el triatlón, otra gran experiencia más. Una victoria en mi tierra y un poquito más de confianza y motivación para seguir por el que creo un buen camino de regreso a la alta competición.