Héroes (y heroínas).
Dicen que ya no quedan héroes o que no existen. Cuando escucho esto guardo silencio. Sé que no es cierto, yo los veo a menudo, lo único que pasan desapercibidos, camuflados entre otros muchos que visten con idéntico estilo y que a priori parece se comportan exactamente igual. Me encuentro con ellos mientras realizo tareas cotidianas.. a veces, cuando estoy sacando al perro en su último paseo del día a las 10:30 de la noche, les veo pasar corriendo con su frontal encendido camino de un pinar próximo donde harán quizás su segunda sesión del día aprovechando que ya durmieron a los niños y su pareja prepara la cena. O un domingo cuando voy a las pistas a las 9:30 am les veo acoplados en sus cabras, apretando los dientes pedaleando tan fuerte como pueden aunque nunca tengo claro si están en medio de una serie o es que llegan tarde a casa.
Los héroes no nacen con sexo predeterminado, los hay chicos y chicas. En el caso de las heroínas la cosa puede complicarse tremendamente.. con trabajo, familia, mascotas y casa que atender. Es realmente un rompecabezas que encajen horarios y llegar a todo pero ahí están generando 100 veces más energía que la que reciben. Inventando actividades, juegos y quitándose horas de sueño para realizar su otro sueño. Porque los héroes (o heroínas) se cuidan sin descuidar a los suyos.
El verdadero héroe no pone excusas ante su rendimiento en competición aunque humildemente piensa para sí que debería existir una categoría de padres (padres y madres) trabajadores triatletas.
En este punto tendríamos que mencionar también al otro tipo de héroe, puede que no tan activos como los primeros pero de acciones decisiva para que la pareja o familia marche. Estos aguardan pacientes en casa, cuidan de los niños o hacen la compra mientras el otro está fuera, aceptan de buena gana las vacaciones en el lugar donde se celebrará “la competición” y comparten la ilusión por ver a su pareja evolucionar en su preparación.
Aún así no os llevéis a equívoco, los héroes no son personas perfectas, a veces toman decisiones erróneas, cometen fallos. La diferencia radica sin embargo en que aprenden de estos, saben enmendarlos y redirigir ese equilibrio y armonía perdida por instantes.
Lo cierto es que cualquiera puede convertirse en héroe, pero no es nada fácil pues la especie humana es egoísta por naturaleza. Por eso, los héroes han aprendido a priorizar y anteponer siempre el bienestar de la familia al suyo propio. Podría asegurar que todos sabemos lo que toca hacer en cada momento aunque sólo pocos se esfuerzan y sacrifican para conseguirlo. Todos esos que cada día logran encajar un rompecabezas que cada mañana aparece de nuevo deshecho para volver a ser recompuesto en una tarea sin fin son verdaderos héroes anónimos que al cruzar cada meta sienten que le son devueltas tantas horas de esfuerzo y dedicación. Por todo esto y sobre todo por su alegría al practicar deporte les admiro.
Comments (1)
Vaya Sonia! Tienes el superpoder de ver a los invisibles de rendimientos imposibles. Tras 15años de triatleta ahora estoy en esa fase en que hay que aprenderlo todo de nuevo, esforzarse todavía más y sobre todo no hacer ni un minuto basura.