Hace años que me gusta el triatlón y hace años que participo en alguno una vez terminada mi temporada de atleta. El de este fin de semana era especial ya que me mediría con las mejores españolas del momento a pesar de que yo misma me había prometido no hacer comparaciones pues los diferentes momentos de temporada entre las triatletas y el mío es evidente; por mi parte me encuentro en la época de descanso aunque sigo manteniendo algo de actividad física 4 veces por semana mientras que las participantes están en su máximo punto de forma al ser una de las citas más importantes para ellas. Además no manejo ni el segmento de la natación ni el del ciclismo aunque es cierto que me son familiares pues el 2012 fue un año en el que por lesión no podía hacer otra actividad y lo aproveché para ganar experiencia en estos campos. Mi punto fuerte obviamente es la carrera a pie y creo que tengo esa característica necesaria de las triatletas de poder correr en fatiga.. (como no voy a ser capaz de correr en fatiga si todos los días de año entreno cansada..).

Ciertamente tenía ilusión por acudir, el viaje, los preparativos, el reconocimiento del circuito y prueba del material.. Todo tiene sus pequeños rituales pero los afronto como un juego. La natación, a pesar de que a priori es lo que peor se me da la disfruto mucho. Me gusta nadar en el mar aunque sólo si voy acompañada y quizás como es un punto débil y lo que menos tengo ocasión de practicar es donde más intento esforzarme y más saboreo. El recorrido es a 2 vueltas con salida a tierra y practico con Jaime los delfines de entrada y salida. Cometo la torpeza de hacer 5 delfines seguidos de salida de la 1ª vuelta y veo como Jaime se aleja mientras que yo casi no puedo ni ponerme de pie. Jaime se gira y se ríe, me explica la exigencia del esfuerzo que acabo de realizar y me indica cómo realizar la técnica correctamente.

Con Jaime reconociendo el circuito de agua

Llueve todo el día del sábado, por la tarde no hago más que asomarme a la terraza de la habitación. Veo a los grupos de edad en acción e involuntariamente intento distinguir algún mono del club. Desisto pues creo ser la única y echo  de menos su alegría. Bajamos al circuito, son casi las 6, carretera mojada y ambiente grisáceo, creo haber visto un mono familiar.. Jaime grita; VAMOS CLAUDIO!!! Y me hace una alegría inmensa, me uno a sus ánimos y esperamos que haga su transición y salga de T2 para transmitirle todos los ánimos posibles en cada vuelta que le vemos pasar. Al domingo siguiente sería yo la que escucharía sus gritos y los de Fede y es difícil explicar cómo gustan esos alientos (de alentar) cariñosos de gente que te aprecia y que desea que vayas para adelante en tu posición de carrera. También quedé impresionada por los gritos del público que jaleaban mi nombre a pesar de no estar en una posición cabecera.

Por fin llega el día de la carrera. Me meto en el agua para calentar, me da por pensar en el berenjenal en el que me he metido yo solita aquí con todas estas bestias. He dejado mi bici ya en boxes y todo el material preparado en plan World Series, cajones individuales, presentación de triatletas y orden de elección de salida.. me toca la peor posición pues fui la penúltima en inscribirme. Y se da el bocinazo de salida, carrera, delfín, carrera, delfín, nado, delfín, nado, golpes, nado, golpes, golpes, nado, golpes. Menos mal que con el agua no puedo verbalizar lo que pienso pues a alguna le caería una buena reprimenda y algún improperio. Defiendo mi posición, la peleo, salgo de un grupo y me intento meter en otro. Termina la natación y veo algún nombre conocido, Jaime me indica que he perdido 3´50” con el grupo principal. Cojo la bici, me monto en parado y me pongo las zapas en marcha, tengo a 3 chicas delante que parecen intentar unirse al segundo grupo que rueda a pocos segundos por delante. Parecen estar a tiro. Voy con intenciones de llegar y hacer un demarraje. El resultado es que meto a las 3 chicas en el 2º grupo pero una curva y una rotonda me dejan fuera del mismo. El terreno algo húmedo no me inspira confianza y nunca había rodado en grupo en competición así que me quedo en solitario haciendo mi propia crono. Pierdo cada vez más tiempo con ese grupo que tuve al alcance y la diferencia se estabiliza en las 2 últimas vueltas a     2´cuando por fin parece que se ha secado completamente la carretera y tomo las curvas sin tocar previamente los frenos.

Boxes del Cto España tri DO

Llego a T2.. lo veo repleto de bicis.. no se si voy a ser capaz de remontar mucho, estoy en la posición 40.. Cojo mi visera y el gel que me tomaré por el km 3. Hace calor, en el primer avituallamiento ya empiezo a coger a gente a pesar de que no empiezo con ritmo, tengo los pies dormidos de la bici y tardo un poco en coger sensibilidad y fluidez. Pongo mi marcha, alegre pero sin ir a tope. Disfruto del recorrido y me voy poniendo pequeñas “metas móviles”, nombres conocidos en el mundillo. No lo puedo evitar, intento conformarme con la posición alcanzada pero a pocos metros de meta veo a 2 rivales más y acelero la marcha hasta sobrepasarlas justo antes del giro de entrada en meta.

Me confirman la posición 20ª, algo que valoro dadas mis circunstancias y mi inexperiencia pues aunque he finalizado triatlones competir aquí es totalmente diferente. Tener una buena posición de salida en el agua, entrar en el grupo de bici, dominar la bicicleta.. son aspectos muy importantes a valorar que pueden hacernos mejorar notablemente y que iré cogiendo con nuevas experiencias. No sólo se trata de meter watios, sino de control y gestionar la situación de carrera algo que a veces se nos olvida con la emoción del momento. Aún me quedan horas de dedicación a este deporte que tanto aporta por la gente por la que es practicado.

Como bien dice Claudio; LARGA VIDA AL X3M!