Cerré mi temporada 2013 tras el Cto España absoluto y aunque el resultado de la carrera no me satisfizo plenamente (6ª), poca cosa puede hacerse salvo disfrutar del descanso venidero, pensar en el cómputo total del año y no en el rendimiento de una sola competición. La evaluación de este 2013 la dejo pues pendiente para la próxima semana, cuando tenga un poco más de perspectiva y sienta ganas renovadas porque terminé realmente exhausta tras todos los esfuerzos acumulados de los últimos 10 meses.

Ahora me relajo con mis vacaciones particulares. Hice una primera semana de descanso total y en la segunda empecé a hacer algo de actividad física; un par de días de 50km de bici en plan tranqui y 3 días de trail de montaña (10-12km por terreno variado). Todo esto salpicado por visitas a las mejores piscinas naturales de la provincia de Cáceres, reunión con amigos y vida en familia.
Agradezco este momento de desconexión. Es el momento de permitirme todos aquellos pequeños caprichos de los que me he privado durante los últimos meses. Viajes, práctica de otros deportes, comidas familiares, siestas sin despertador.. Saboreo cada instante porque se que el próximo 2014 se avecina cargado de citas importantes en las que puedo luchar por estar presente y ahora es mi momento de regenerar y cargar pilas. Soy consciente de que este 2013 ha sido un año redondo. En parte ha sido gracias a las ganas con las que he vuelto a competir después de un 2012 lesionada pero en el que me mantuve activa practicando otros deportes como el triatlón (eso sí, sin poder hacer la parte de carrera a pié obviamente).

Todas las vivencias; diferentes, nuevas, frescas, experimentadas en el mundo del triatlón las he trasladado a mi temporada de atleta y por eso es tan importante para mí introducirme en otros ambientes deportivo, me aportan otra perspectiva y enriquecen mi aprendizaje. Aún me quedan varios días de «relax» antes de afrontar una temporada en la que todavía no he fijado objetivos con mi entrenadora. Cuando mi cuerpo y mente lo crean conveniente volveremos «a coger el toro por los cuernos».
